viernes, 28 de enero de 2011

por qué no explotas?

aún ahora sigue siendo igual
si bien menos claro,
la contundencia de brutales encuentros diastemáticos
he de admitir
me ha devastado.

¿no sería más sencillo ver las cosas con humor?
la ironía garrapatada del día a día como alivio frente a la desilusión.
la sorpresa en decandente abismo hacia la enajenación
cuando sucedíanse en torrente aguacero infinitos accidentes
bueno, pues ya no.


bendita música.
miles de versos,
letras,
estupidioteces puedo hablar al respecto -en vano-
escupirte y encabronarme.
destrozar mis manos, brazos o piernas cogiéndote duro
o en un mantra desprenderme de esta carne y huesos quejumbrosos
para vivirte,
para dejarme cobijar por la libertad que me concedes,
sincera y única
¿es qué hay alguien más que a cambio de dolor pueda brindar una comprensión semejante?
no sé qué tienen ustedes palabras, pero me están robando el tiempo.
mejor voy a tocar.