'Vaciado', una palabra que no había escuchado desde tiempo atrás, y hoy se presentó ante mí para pedir disculpas.
La posibilidad de publicar, comunicación masiva, paranoia colectiva y demás queveres que conllevan éste tipo de asuntos. Y es que aún habiendo menos pros que contras, debo de admitir que no me gusta la comodidad.
He ahí lo vaciado.
Para mi siempre ha sido sinónimo de estancamiento, y después de siglos de estancamiento, esto parece ser el inicio del final, o lo que es lo mismo, el punto en el que la pelota rebota.
Curioso.
El que aún contando con herramientas que revisan la ortografía, haya gente que blha blah bhla
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