martes, 1 de septiembre de 2009

la electrónica y electroacústica siguen siendo lo mismo campos bastante amplios como discriminados

La música es hija de su medio social, el que a su vez es moldeado por los grandes eventos de la historia mundial.
Sólo en raras ocasiones la música forma su medio.


La música siempre ha reflejado y sublimado el flotante mundo exterior.
Respirando el misticismo de la Edad Media, la poesía y finura de la corte Isabelina, los encantos superficiales y gracias del periodo rococó.

La paz hoy no está en nuestras almas y muchos tienen que aprender a vencer distintos grados de neurosis.
Algunos buscan alivio en la protesta y la violencia, otros se repliegan en grupos anti-establishment de naturaleza más pacifista. Algunos rechazan de plano la sociedad y declinan toda responsabilidad sobre ella.
Todos estos hechos de la vida, se reflejan en nuestra música y la hacen lo que es, para bien o para mal.

Se deben considerar las condiciones sociales de nuestros tiempos.
Está es una edad mecánica en la cual la tecnología se eleva como un cohete dejando una estela de enfermedades sociales y desórdenes espirituales.
A pesar de sus beneficios tecnológicos, al hombre de hoy en su real escencia, le va apenas mejor que a los habitantes de cavernas de hace 40,000 años.

De todas formas, pese a mis protestas, esta es la vida que vivimos todos.
El sonido de la máquina es parte de nuestra existencia y la misma clase de sonido se ha vuelto inevitablemente parte de la música.

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