domingo, 27 de febrero de 2011

un día largo como un siglo

tal vez me acostumbré a verte demasiado
la idea de repentinamente, no volver a escuchar la puerta sonando fue tan irreal.

en unos meses apenas -y es que ya no sé qué demonios es el tiempo- parecía todo...
claro es el recuerdo de la sonrisa, del periódico que leíamos para buscar trabajo y terminábamos usando para forjar la marihuana.
cuántas imágenes flotando en el mundo.
grabadas como perla en una caja de cerillos.

y es que tampoco hallo ya palabras que puedan traducir lo que siento.
si bien la vida sigue, la maldita costumbre igual al vicio, parece no encontrar otro huésped en dónde anidar su fecunda semilla.

ayer?
mañana?
unos días
unos años
lo mismo da.
tengo y de eso estoy sumo agradecido,
la suerte
de esos instantes haber compartido.

he comprobado también
que los planes a futuro siempre se realizan,
no precisamente en la manera en que uno espera
pero ya ves,
una mejor persona
un mejor trabajo
una mejor vida.

buscamos tantas cosas, a veces nos perdemos de tanto buscar
a veces parece que no hallamos la salida
pero al final...

en ésta o en otra vida, nos hemos de encontrar.

somos todos viejos conocidos,
a veces tan viejos, que nos cuesta una vida reconocernos,
para al final
volver a comenzar.















a la memoria de Omar Ballesteros Barajas y Plutarco 'el tlatoani del barrio'

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